¿Por qué es importante que mi suspensión esté en buen estado?

 

La suspensión de su auto además de darle comodidad se encarga de mantener contacto estable y constante entre la llanta y el pavimento. Amortiguadores o piezas de suspensión dañadas provocan que el contacto de la llanta con el pavimento sea inestable e intermitente por lo que se aumenta dramáticamente la distancia de frenado y aumenta el riesgo de derrapar en curvas. Las llantas utilizadas con la suspensión en mal estado sufren daños irreversibles.

 

Debe revisarse la suspensión:

 

• Al instalar llantas nuevas o cada 6 meses o 10,000 kms (lo que suceda primero).

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• Si ha golpeado fuertemente el sistema de suspensión, con un tope, banqueta, piedra etc.

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• Si detecta que alguna(s) llanta(s) se está(n) desgastando prematuramente o de forma dispareja.

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• Si siente una diferencia en el manejo o en la estabilidad del vehículo.

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• Si siente alguna vibración al conducir.

 

Y reemplazar los amortiguadores cada 60,000 km para conservar la seguridad y comodidad de su vehículo.

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